La Ley de Thelema
Liber II - El Mensaje del Maestro Therion
La Clave de este Mensaje es esta palabra: Voluntad. El significado más obvio de esta Ley queda confirmada por su antítesis: "La palabra de Pecado es Restricción."
Nuevamente: "no tienes más derecho que hacer tu voluntad. Haz eso, y nadie se opondrá. Pues la voluntad pura, libre de propósito, despojada de la lujuria por el resultado, es perfecta en todos los sentidos."
Interpreta esto cuidadosamente: parece implicar la teoría de que si cada hombre y cada mujer hicieran su voluntad (su verdadera voluntad) no habría enfrentamientos. "Cada hombre y cada mujer es una estrella," y cada estrella se mueve en una trayectoria señalada sin interferencias. Hay espacio más que suficiente para todos, es únicamente el desorden el que crea confusión.
De estas consideraciones debe quedar claro que "Haz tu voluntad" no significa "Haz lo que quieras." Se trata de la apoteosis de la Libertad, pero también de la atadura más severa imaginable.
Haz tu voluntad, y después no hagas nada más. Que nada te desvíe de esa austera y sagrada tarea. Tienes una absoluta Libertad para hacer tu voluntad, pero trata de hacer cualquier otra cosa, y al instante surgirán los obstáculos. Cada acto que no se encuentre en el curso definido de esa órbita es errático, un obstáculo. La Voluntad no debe ser dual, sino única.
Ten en cuenta además que esta voluntad no sólo ha de ser pura, es decir, única, como hemos explicado antes, sino también "libre de propósito." Debemos detenernos en esta extraña frase. Puede significar que cualquier propósito que asumiera la voluntad haría que esta disminuyese; claramente la "lujuria por el resultado" es algo de lo que ha de librarse. Pero la frase puede también interpretarse como si dijera "con propósito liberado", es decir, con energía incansable. La concepción es, así pues, la de un movimiento eterno, infinito e inalterable. Es el Nirvana, sólo que dinámico en lugar de estático, lo cual viene a ser lo mismo en última instancia.
La tarea práctica del mago obviamente es entonces descubrir cual es su voluntad realmente, para que así pueda llevarla a cabo, y puede lograrlo mejor mediante las prácticas del Liber Thisarb (ver Equinoccio I. VII. 105) o aquellas otras que pueden serle señaladas en un momento dado.
Así pues debes (1) Encontrar qué es tu Voluntad (2) Hacer esa Voluntad con exclusividad (a), sin apego (b), y en paz (3).
Entonces, y sólo entonces, estarás en armonía con el Movimiento de las Cosas, de la cual formarás parte, de la misma manera entonces que de la Voluntad de Dios. Y puesto que la voluntad no es sino el aspecto dinámico del ser, y puesto que dos seres distintos no pueden poseer idénticas voluntades; entonces, si tu voluntad es la voluntad de Dios, Tú eres Eso.
No hay más que una cosa por explicar. En otra parte está escrito, sin duda para nuestro gran confort, que "El amor es la ley, el amor bajo la voluntad."
Esto debe interpretarse en el sentido de que mientras la Voluntad es la Ley, la naturaleza de esa Voluntad es el Amor. Pero este Amor es una especie de sub-producto de esa Voluntad; no contradice o reemplaza esa Voluntad; y si una aparente contradicción surge en cualquier momento, es la Voluntad la que nos guiará adecuadamente. Así, mientras en el Libro de la Ley hay Amor, no hay una palabra de Sentimentalismo. ¡El Odio es en sí mismo casi como el Amor! "¡Luchad como hermanos!" Todas las razas viriles del mundo entienden esto. El Amor del Liber Legis es delicado, pero se trata de la delicadeza de la fuerza. Poderoso, terrible y glorioso como es, sin embargo, no es sino la banderilla sobre la sagrada lanza de la Voluntad, la inscripción damasquina sobre las espadas de los Caballeros-monjes de Thelema.
El amor es la ley, el amor bajo la voluntad.
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"Haz tu voluntad será el todo de la Ley."
"No hay ley más allá de Haz tu voluntad."
"La palabra de la Ley es Thelema."
Thelema—significa Voluntad.